¿Vértigo ante la hoja en blanco? No desesperes: todos somos escritores. Primero, porque todos sabemos escribir y, segundo, porque en mayor o menor medida todos escribimos. A diario.

 

Escribimos correos electrónicos, mensajes de WhatsApp, estados de Facebook o posteos en Instagram. Escribimos listas, informes, notas, recetas, ideas, apuntes…

Pero, además, la palabra escrita tiene un poder casi mágico para develar, resolver y potenciar. Y lo mejor, podés recurrir a ella como una forma alternativa de escucharte y conocerte. Así que respirá hondo, sonreí y prepárate para dejarte guiar por alguien que ya pasó por la ansiedad que experimentás ahora.

Son 5 trucos sencillos pero muy efectivos que te darán el impulso necesario para liberarte de las presiones y las dudas, y lanzarte a la aventura de escribir. Te garantizo que lo mejor está por venir.

 

# 1 – DISFRUTÁ DE SER UN PRINCIPIANTE

Apostá todo al libre fluir de la conciencia y dejate llévate; sobre todo, date permiso para ser un principiante.

 

#2 – NO SOBREANALICES, SACATE LOS FRENOS… ¡Y LOS FILTROS!

No juzgues, no cuestiones, no analices. Escribí todo, sacá sin filtros: no se trata de hacerlo bonito sino de hacerlo. Juzgar tus primeros esfuerzos es un maltrato innecesario hacia vos; ¡no lo permitas!

 

#3 – REPETÍ COMO MANTRA: “POCO ES MEJOR QUE NADA”

Nada de sobre-exigencias ni tratar de alcanzar metas imposibles. Entregate al poder del poco a poco: cinco minutos de escritura hoy son mucho mejores que esa hora que nunca se escribe o, todavía peor, que se posterga con la falsa creencia de “mañana lo haré”.

 

#4 – SABÉ DESDE EL PRINCIPIO QUE TODO ES MEJORABLE

No busques la perfección (¡que sólo frustra y paraliza!) y abrazá el proceso desaliñado, confuso y desafiante de escribir… el progreso real es el progreso imperfecto.

 

#5 – TROPEZÁ, LEVANTATE Y SEGUÍ. REPETÍ

No hay malas respuestas ni errores ni preguntas equivocadas. ¡Vale tropezar y volver a levantarse! Seguir, seguir, seguir. Esto es personal… tan diverso como seres hay en el mundo.

 

Estos consejos te ayudarán a configurar el marco mental que necesitás para sentarte, de una vez por todas, a escribir. Confiá. Animate a escribir tu propia aventura. Y no dejes de compartir tu experiencia en los comentarios ni de compartir tus avances para inspirar a otros en Facebook y en Instagram con el hashtag #LadoCreativo