El hábito creativo = la práctica constante. «La creatividad es un hábito, y la mejor creatividad es el resultado de buenos hábitos de trabajo», explica la coreógrafa y bailarina Twyla Tharp en su libro El hábito creativo. ¿Y qué sostiene a los hábitos? La CONSISTENCIA. Por eso me parece tan valiosa el acto creativo pequeño, diario, tenaz que nos ayude a construir y sostener esa consistencia.

Ese compromiso la curiosidad, con lo que nos llama la atención, con lo que nos pone de buen humor, nos inspira, nos llena de energía. Si tenés ganas de trabajar este compromiso con tu creatividad, te invito a que te sumes a la próxima edición del #RetoLadoCreativo.

ABC DEL HÁBITO CREATIVO

¿Qué nos hace progresar en lo que deseamos, sea un proyecto creativo o en cualquier meta en la vida? La práctica constante.

Y para eso es necesario trabajar la CONSISTENCIA a través de la creación pequeña, diaria, tenaz. Y también vamos a ocuparnos de:

  • Adoptar una mentalidad creativa
  • Definir qué queremos lograr
  • Delinear un camino para llegar adonde queremos
  • Priorizar la acción repetida
  • Auditar lo que hacemos
  • Medir el progreso
  • Ser efectivos en el proceso sin perder el foco ni la alegría

Protagonizamos a diario pequeños actos creativos que se expresan a través de una comida, de la forma en que vestís, cómo solucionaste un problema o la charla que tuviste con tu pareja o tus hijos. Estas creaciones hacen la vida más rica, profunda y gratificante.

Cuanto más conscientes somos de nuestras capacidades creativas, más podemos encenderlas, explorarlas, estimularlas y entrenarlas porque funcionan como un músculo. Más las usás, más fuertes se vuelven.