Percibimos la energía de los colores a través de la vista y reaccionamos a ellos casi sin darnos cuenta.

Cada color produce una sensación distinta según su tonalidad y la asociación que hacemos con determinados estímulos de nuestra educación o experiencia.

Cuando pensamos en cómo nos comportamos ante distintos colores, es fácil notar la potente influencia que la cultura y nuestro medio ambiente tienen en esa percepción.

Aun así, la psicoterapia y las teorías del color coinciden en lo que ciertos colores trasmiten:

 

  • Blanco: pureza, inocencia, optimismo, frescura, limpieza, simplicidad
  • Rojo: fortaleza, pasión, determinación, deseo, amor, fuerza, valor, impulsividad
  • Naranja: calidez, entusiasmo, creatividad, éxito, ánimo
  • Amarillo: energía, felicidad, diversión, espontaneidad, alegría, innovación
  • Verde: naturaleza, esperanza, equilibrio, crecimiento, estabilidad, celos
  • Azul: libertad, verdad, armonía, fidelidad, progreso, seriedad, lealtad
  • Púrpura: serenidad, mística, romance, elegancia, sensualidad, eclecticismo
  • Rosa: dulzura, delicadeza, exquisitez, sentimientos de gratitud, amistad
  • Gris: paz, tenacidad
  • Negro: silencio, sobriedad, poder, formalidad, misterio

 

LA PALETA DE TU ENTORNO

Si prestamos atención, vamos a percibir que colores influyen en las emociones. Ciertas tonalidades pueden irritar o, por el contrario, invitar al relax y a la calma.

Por ejemplo, los colores cálidos como el rojo, el amarillo o el naranja suelen generar sensaciones positivas como la calidez y, en ocasiones, otras negativas como la hostilidad y el enojo. Tonos más fríos como el verde o el azul suelen provocar, a su vez, una sensación de calma, pero pueden también infundir tristeza.

La paleta que te rodea tiene un efecto sobre vos. Mirá a tu alrededor despacio y con atención. Vas a encontrar coincidencias y diferencias sobre el efecto en tu propio ánimo. Porque todo depende, claro, del cristal con que se mire.

 

LOS VERSOS DE LA INSPIRACIÓN

Esa frase, que se volvió tan popular, data de 1846. ES parte de los versos del poema “Las dos linternas”, de Ramón de Campoamor:

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“De Diógenes compré un día
la linterna a un mercader;
distan la suya y la mía,
cuanto hay de ser a no ser.
Blanca la mía parece;
la suya parece negra;
la de él todo lo entristece;
la mía todo lo alegra.
Y es que en el mundo traidor
nada hay verdad ni mentira;
todo es según el color
del cristal con que se mira.”

 

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Me encantaría saber qué colores te dan tranquilidad o te transmiten alegría. Dejá un comentario o, si compartís algo en las redes, podés usar el hashtag #ladocreativo y etiquetar a @ladocreativo.club así nadie se pierde de la diversión.

No subestimes el poder de decir algo. Todos luchamos con dudas, miedos e inseguridades. Tus palabras pueden inspirar y motivar a otros. Tu historia puede cambiar la vida de alguien más. Por eso decimos que #CompartirEsInspirar