Si pensás que es imposible preparar un lindo intercambio de snail mail con lo que tenés a mano estás equivocada. No hace falta comprar elementos especiales para crear un lindo envío de happy mail. Todo lo que necesitás está a tu alrededor. Sólo tenés que dejarte llevar por tu imaginación.

Te aseguro que podés preparar un envío de correo bonito usando un montón de materiales que tenés a tu alcance.

Este es mi top 5 de elementos que más uso para crear mi kit básico de snail mail. Están en todas las casas o son muy fáciles de conseguir. Y nunca, nunca me fallan:

CINCO RECURSOS QUE NUNCA FALLAN

  1. REVISTAS: cualquier tipo de revistas (femeninas, del domingo, de promociones) ofrece una buena variedad de colores, imágenes, palabras para recortar y pegar. Me encanta hacer collages y las revistas son una fuente inagotable de material. Corto tiras de coloridas publicidades para hacer guardas en los papeles de carta. Uso imágenes para decorar sobres y etiquetas. Creo monogramas con letras recortadas. O compongo frases con palabras que me inspiren.
  2. WASHI TAPES: son cintas adhesivas de origen japonés que vienen decoradas. Todos morimos de amor por ellas. Son hermosas y prácticas. Están las originales (fabricadas con papel de arroz) y las imitaciones (de plástico, tela o algodón), pero ambas sirven para darle un sello personal a cada happy mail. Son ideales para enmarcar el papel destinado a la carta manuscrita. O como detalle decorativo en los sobres. O para sostener las bolsitas con stickers o confeti que acompañan los sets. También sirven para realizar figuras geométricas en postales para regalar y enmarcar.
  3. CINTAS: un abanico de colores y texturas en raso, organza o satén. Están en cualquier costurero. Podés reciclar las que vienen en bolsas de regalo y etiquetas de ropa. Sirven como terminación de los señaladores, o para sumar un toque de color en los tags. Las cintas también son ideales para hacer moños y lazos para decorar los sobres.
  4. FIBRAS DE COLORES: o lápices o crayones o lapiceras o resaltadores. La opción que tengan a mano estará bien. Siempre cumplen con la misión de poner color y palabras. Probás tus destrezas caligráficas al anotar los datos del destinatario. Coloreás iniciales. O una frase inspiradora.
  5. CLIPS: son uno de los elementos de librería más comunes. También más recurrentes en los envíos de snail mail. Se eligen por su forma y color. O podés rockearlos decorándolos con washi tapes. Y agregándoles cintas para convertirlos en marcadores de páginas. Se llevan bien con los post-its y los mini anotadores. Además, claro, pueden sostener con gracia cualquier detalle que incluyas en el correo bonito.

Estos cinco recursos están al alcance de todos. Y estoy segura de que se revolvés cajones y cartucheras, los tenés en tu casa esperando que los uses para crear pequeños tesoros para regalar.

Dicen los que saben que el snail mail es cariño a fuego lento. Necesita tiempo de preparación, de envío y de recepción. Y lo mejor es que, ni bien arrancás, tu lado creativo se enciende y ponés finalmente manos a la idea.

Recursos baratos para hacer snail mail